Para obtener un producto final de óptima calidad, es necesario prestar mucha atención a la fase de recepción y selección del tomate fresco en entrada antes de su envío a la sección de transformación.
La materia prima que proviene de las zonas de cosecha es transportada en camiones o en contenedores de gran capacidad.
La descarga en los canales de alimentación se realiza a través de volcadores de contenedores o cajas, o bien directamente desde los camiones a través de lanzas con chorros de agua.
Un lavado enérgico, con un sistema de duchas instalado en un elevador de rodillos, garantiza la máxima limpieza.
Es posible instalar un sistema de raspado automático (redler) para eliminar barro, piedras y otras impurezas que se acumulan en el fondo y un sistema de filtración del agua en recirculación, que permite mantener el agua libre de depósitos sólidos en circulación.
Después del lavado, los tomates son transportados hacia las mesas de selección a través de canales especiales y al final llegan hasta la seleccionadora óptica, que permite eliminar cuerpos extraños.
Las líneas FBR ELPO tienen una capacidad operativa que oscila entre 5 t/h y 100 t/h de producto fresco en entrada.